Aquí tienes algunos consejos para proteger tus rodillas mientras entrenas.
Cómo hacer sentadillas:
1. Una buena preparación es esencial. Para que tu centro de equilibrio esté fuerte, también debe estarlo tu abdomen. Lleva el ombligo hacia la columna. Te ayudará a fortalecer el abdomen y la espalda.
2. Coloca los pies paralelos o con las puntas ligeramente hacia fuera (no más de 15º) y separados a la anchura de la cadera o de los hombros, según te resulte cómodo. Si necesitas separarlos un poco puedes reajustar la postura.
3. Lleva el peso a los talones pero no separes la planta del pie del suelo.
4. Mantén el torso erguido y, al descender, evita que los dedos de los pies sobrepasen las rodillas. Tienes que descender hacia atrás y hacia abajo.
5. Al ponerte de pie, lleva el peso a los talones y contrae los glúteos cuando llegue arriba.
6. Importante: cuando te pongas de pie, lleva las rodillas hacia fuera. Quiero que imagines que mis manos están apoyadas sobre la parte exterior de tu pierna y que intentas empujar las rodillas hacia fuera para tocarlas. Esto ayudará a proteger tus rodillas.
Cómo hacer zancadas:
1. Igual que para las sentadillas.
2. Cuando flexiones el cuerpo para dar una zancada, flexiona la pierna atrasada primero para asegurarte de que tu rodilla y cadera están alineadas. Esto te asegurará que la pierna adelantada está en un ángulo de 90º para que las rodillas no sobrepasen las puntas de los dedos de los pies.
3. Al ponerte en pie lleva el peso a los talones y empuja las rodillas hacia fuera de nuevo.
Al lado del nombre de todos los ejercicios encontrarás unas flechitas circulares 🔁.
Comentarios
0 comentarios
El artículo está cerrado para comentarios.